20 agosto 2006

 

Áreas Vega de Granada 6-10

 

Recordamos que estas áreas aparecen en el documento de la Consejería de Obras Públicas Ordenación y Protección de la Vega de Granada (1998). Después de leerlos podéis enviarnos los comentarios que queráis sobre estas nuevas áreas

AREA 6: FRANJA SUROCCIENDAL DE LA VEGA TRADICIONAL (BELICENA-LÁCHAR)

 

Reborde de la Vega tradicional por el flanco suroeste, donde las tierras de regadío orlan una sucesión de núcleos con carácter morfológico y funcional muy rural (Belicena, Chauchina, Romilla, Cijuela y Láchar) y un tanto vertebrados por Santa Fe, núcleo de clara transición hacia lo urbano. En esta extensa franja se presentan buenos suelos en general y una masiva dedicación a la agricultura de plantas herbáceas, siendo preponderantes los cultivos industriales. Resulta manifiesta la escasa representación de especies arbóreas, únicamente existentes como árboles de acompañamiento de caminos y cortijos.

 

Tres unidades de un paisaje casi monocorde (entorno de Láchar, franja Cijuela-Santa Fe y Santa Fe-Belicena), pero bien separadas entre sí por barreras visuales de cierta entidad, quedan realzadas con diversos componentes significativos que en algunos casos focalizan el escenario paisajístico, teniendo todos ellos atributos históricos y culturales. Así, de oeste a este, destacan el puente de hierro, que sobre el río Genil sirvió antiguamente a un ramal del ferrocarril que alcanzaba Láchar, la Torre de Roma, restos de una atalaya defensiva en plena llanura, la inusual aglomeración de secaderos  junto a una vía pecuaria  que une Santa Fe a Chauchina, el antiguo cortijo de Santa Teresa; la ermita del Cristo de las Cañas, etc. Pero también son reseñables otros elementos del paisaje, en este caso de carácter naturalístico, caso del frente de las choperas en los márgenes del área o del mismo río Genil en su discurrir longitudinal por parte de la unidad. Incluso es factible destacar zonas donde se conservan perfectamente las señas de la identidad tradicional de la Vega, caso del Pago de Rijana. En cualquier caso, se trata de un área de un alto consumo visual al encontrarse muy transitada internamente, a la vez que por buena parte de ella discurre la autovía A-91, y tiene lugar la aproximación de los aviones que tienen como destino el aeropuerto de Granada, pero donde las transformaciones que vienen produciéndose en las últimas décadas, han generado severas perturbaciones del paisaje, hasta reducir sensiblemente su valoración intrínseca.

 

En efecto, resulta elevado el grado de transformación y el tensionamiento en ciertas áreas, destacando la Vega sur de Santa Fe (pago de las Viñas), y los

 

márgenes de las carreteras locales. Estas circunstancias afectan tanto a las variables productivo-amibnetales, como a las paisajísticas del área.

 

A resultas de lo expuesto, se recomienda limitar el crecimiento del frente oriental de Cijuela, del perímetro de Romilla, del frente occidental y oriental de Chauchina y del flanco occidental de Belicena. También la ordenación urbanística del borde sur de El Jau. Las huertas de la vega sur de Santa Fe requieren tratamiento específico a partir del proceso de ocupación iniciado. En todo el área es recomendable el control exhaustivo de usos distintos, o antagónicos, a los rurales, así como de los procesos de ocupación de los caminos rurales. Las recomendaciones de ordenación culminan con el arbitraje de acciones encaminadas a la recuperación y señalamiento de las vías pecuarias que discurren por el área.

 

COMENTARIO PERSONAL

De lo que conozco, Belicena ha tenido un crecimiento muy significativo y no ha respetado ninguno de los flancos. En concreto, en el flanco occidental que cita el documento se ha convertido en papel mojado. Con el crecimiento que experimenta Santa Fe hacia el este y Belicena hacia el oeste, se acortan las distancias entre estos dos núcleos urbanos, pudiendo llegar en un periodo no largo de tiempo a la conurbación. Hablar de áreas tiene una dificultad. Belicena forma junto a Purchil y Ambroz un municipio dividido en varias áreas, sin embargo, los tres núcleos urbanos sufren la misma política urbanística. Por ello, voy a hacer el comentario en esta área pero teniendo en cuenta que afecta a otras. En concreto, Vegas del Genil, que así se llama el municipio formado por los tres núcleos nombrados, tenía unos 3.700 habitantes, y era uno de los pocos municipios que no experimentaba crecimiento en los años 90, pero al final de éstos viene la vorágine. Se declara como suelo urbanizable un total de 1.700.000 metros cuadrados de suelo, muy buen suelo y productivo en su mayoría, y se pretende que en 10 años se construyan 5.700 viviendas. Todo esto está acarreando lo siguiente; pérdida de vega, está próxima la conurbación de Belicena con el Ventorrillo de Cúllar Vega, y de Cúllar Vega con Ambroz. Ya no existe, prácticamente, separación entre los núcleos de Purchil con Ambroz y con Belicena... A todo esto viene lo que son los terrenos de cultivo abandonados, las tremendas dificultades para cultivar en terrenos declarados urbanos (tienes mil trabas y te cuecen a impuestos). En fin, ¿Hay quien dé más?

 

ÁREA 7: VEGA NORTE DE BELICENA HASTA EL PUENTE DE LOS VADOS

Confinado entre el Río Genil y las carreteras locales de Santa Fe a Belicena y de este último núcleo a Purchil, se trata de un espacio de altísima feracidad, donde se conservan plenamente los usos agrarios. Dedicado en sus tres cuartas partes a los cultivos herbáceos, con notorio predominio de las especies industriales, y el resto a plantaciones de chopos que se concentran en las proximidades del río Genil.

 

A pesar del escaso consumo interno de la unidad, a causa de su baja transitabilidad y permeabilidad, que redunda en una reducción notable de su potencial paisajístico, la inusual  conservación del uso tradicional de Vega en esta área, junto al complemento reforzador de la antigua edificación de la fábrica azucarera próxima al Puente de los Vados, hacen que resulte de nivel excelente, en términos medios, la valoración paisajística.

 

La calificación de moderado tensionamiento es la resultante de verificarse la inexistencia de éste en el seno de la unidad y la notoriedad del mismo en sus límites, sobre todo en las carreteras que conectan el Puente de los vados  y Cúllar Vega, por un lado, Santa Fe, Belicena y Purchil, por otro, donde resulta frecuente la  implantación de nuevos edificios, tanto de uso residencial como destinados a actividades industriales o de almacenaje. Igualmente, el flanco norte del núcleo de Belicena ofrece tendencia a expandirse hacia el espacio de vega.

 

Las magnificas condiciones productivo-ambientales y paisajísticas mencionadas y el relativo alejamiento de los procesos de aglomeración urbana permiten la recomendación de limitar el crecimiento de Santa Fe por su frente suroriental, el de Belicena por el reborde norte y el de Purchil por su flanco oriental. Aparte de ello es preciso un tratamiento específico de todo el ámbito del puente de los Vados (ordenación urbana, franjas verdes, puesta en valor del edificio de la fábrica azucarera, restauración del puente, mejora biológica de las márgenes del río). A su vez, sería interesante a los efectos del mayor disfrute colectivo del entorno, actuaciones de mejora en los caminos interiores, tomando como polo la huerta de Santa María.

UNIDAD: 8: FRANJA OCCIDENTAL DEL RÍO DÍLAR (PURCHIL-ALHENDÍN)

Franja de vega confinada entre el río Dílar y los secanos sobre alomamientos del flanco suroeste de la llanura (interfluvio río Dílar-arroyo del Salado), que ha quedado fragmentada en media docena de espacios o alveolos por incidencia de los crecimientos urbanísticos y las infraestructuras importantes. Con textura edáfica algo más arcillosa en las proximidades del piedemonte, problemas de riego en verano, predominio de cultivos herbáceos, entre los que surgen pequeñas explotaciones de olivar, intenso azote de viento estival y la importante fragmentación del espacio irrigado a raíz del fuerte crecimiento de los núcleos, se reduce la cualificación productivo-ambiental de esta área, aunque sigue siendo alta, máxime al contrastar con los áridos terrenos del contacto suroccidental.

 

En el área pueden diferenciarse al menos tres unidades de paisaje; la delimitada por Purchil y Gabia la Grande, por un lado; la que se extiende de este último núcleo hasta Alhendín, por otro, esta segunda más cerrada y menos consumida visualmente que la primera; y la del campo de golf en tercer lugar, que constituye un paisaje singular, a la vez que un potencial excelente mirador de la comarca, pero que todavía alcanza escaso consumo visual. La cierta variedad de escenarios y matices internos aun es mejorada con la buena conservación del entorno de Gabia la Chica, pero son asimismo frecuentes e incluso intensas las perturbaciones (por ejemplo, las márgenes del río Dílar en casi todo el recorrido por esta área), si bien en gran parte difícilmente observables, por lo que no llegan a deslucir la valoración de paisaje excelente.

 

Elevado tensionamiento del área por abundante ocupación en diseminado, por la formación de embolsamientos en la llanura irrigada, por incidencia de planeamiento expansivo, etc.  Quedan especialmente amenazados los alveolos generados entre la urbanización Cortijo San Javier y el núcleo de Cúllar Vega, por un lado, y entre este último y Gabia la Grande, por otro.

 

La buena valoración del espacio aconseja medidas de protección, pudiendo sugerirse  la delimitación de perímetros de expansión urbana en los núcleos insertos en la unidad. Además, establecer propuestas de ordenación, desde las pautas del sistema urbano, del sector norte de Purchil y del noroccidental de Alhendín. Se proponen asimismo tratamientos específicos de franja verde en la Huerta del Pilar (Belicena), en las márgenes del río Dílar y en la junta de los ríos Genil, Beiro y Dílar, intervenciones restauradoras de los antiguos puentes del camino de Purchil; y la posible desclasificación y tratamiento “blando” del pasillo Cúllar Vega-Ventorrillo (vía pecuaria actualmente asfaltada) y de la franja noroccidental de Alhendín

 


COMENTARIO

Podría escribir y escribir y escribir acerca de los oídos sordos que hacen los ayuntamientos implicados con estas recomendaciones... No lo voy a hacer; estoy harto de escribir sobre lo mismo y estáis hartos de repetir la misma cantinela. Simplemente, nada de lo expuesto más arriba se ha tenido en cuenta; la inmensa mayoría de los responsables municipales sólo responderán ante Dios –los que crean- y la historia.

 

 

ÁREA 9 ENTORNO DE LA ACEQUIA DE TARRAMONTA (TRAPECIO RÍO GENIL-RÍO DÍLAR-ACEQUIA ARABULEILA)

 

A pesar de contar el área con los mismos excelentes suelos de toda la franja medular de la llanura aluviar y ser irrigada a partir de las importantes acequias Arabuleila y Tarramonta, la competencia por el agua –que llega a faltar en años con precipitaciones por debajo de la media- y la profusa parcelación hacen que esta zona reduzca un tanto su valoración productiva; algunas de las causas expuestas y la práctica exclusividad de cultivos herbáceos reducen asimismo la ambiental. Así y todo, se encuentra un alto nivel, que se incrementa con el factor localización en pleno centro de la aglomeración urbana.

 

La variable paisajística alcanza, en cambio, el máximo valor tanto por los factores intrínsecos (la minuciosidad del parcelario se convierte en el componente mejorante del paisaje por razones de escala, textura, cromática, etc.), como por los estrictamente derivados de la percepción: se conforma un único gran escenario de la alta permeabilidad interna (múltiples caminos en general bastante transitados, destacando el de la Gloria; hoy es ya la carretera Churriana-Granada, y el del puente del Palo), igualmente visible desde parte de sus bordes (margen izquierda del río Genil y margen derecha del río Dílar), que está reforzando con presencia de elementos tan potentes como el cortijo del Pino y el macizo arbóreo envolvente.

 

La buena conservación general de los usos agrícolas en este espacio de vega tiene explicación en el prácticamente nulo tensionamiento urbanístico del mismo, excepto por el borde suroriental (carretera Granada-Armilla), así como la carretera que se está construyendo (Lleva varios años construida)  sobre parte del tradicional camino rural de la Gloria.

 

La clara aptitud agrícola del área y, especialmente, para la formación del sistema de espacios libres metropolitanos aconseja extremar las cautelas acerca de los usos del suelo, por lo que se recomienda la limitación al crecimiento de Churriana y Armilla por su flanco norte. Esta medida urbanística debería ir acompañada de la puesta en valor de las márgenes del Genil y del Dílar, en general muy degradadas, con las pertinentes actualizaciones de limpieza y revegatación, así como la mejora de caminos interiores del entorno del cortijo del Pino y del Hoyo

 

COMENTARIOS

Una vez más se ve cómo las actuaciones de los ayuntamientos de Churriana y de Armilla pasan soberanamente de lo que dicen los técnicos sobre esta área. Por ejemplo, cuando dice habla que limitar los crecimientos por su flanco norte. Miles de viviendas se han ido construyendo, y siguen en ese flanco. Añadió un factor de tensionamiento impresionante la construcción de la carretera Las Gabias-Churriana-Granada sobre el antiguo camino de la Gloria; con ella han proliferado las construcciones ilegales a ambos lados de la carretera y por el camino Viejo de Cúllar; más de 200 se contabilizaban hace un año aproximadamente. Entre ellas un complejo deportivo. Al mismo tiempo han aumentado los cercados ilegales, los carteles publicitarios, también ilegales, que invaden la vega y los abandonos de cultivos planteando sobre esta área la necesidad de una actuación para frenar estas tropelías. Completa el despropósito el abandono de los río Genil y Dílar, convirtiéndose ambos en auténticos basureros sin vegetación alguna. Están hoy peor que cuando en 1998 los redactores del documento “Protección y Ordenación de la Vega de Granada” aconsejaban la limpieza y revegetación de ambos ríos.

 

ÁREA 10: PAGOS DE TAIFA-LAS HUERTAS (TRIÁNGULO  PUENTE DE LOS VADOS-PURCHIL-GRANADA)

De característica  productivo-ambientales muy similares a las del área anterior, se diferencia básicamente de ésta por la mayor magnitud media  de las parcelas, así como de las propias explotaciones, y por la exclusiva presencia de cultivos herbáceos. También resulta algo menos permeable internamente por la menor densidad de caminos rurales.

 

Se inserta en una sola unidad  de paisaje, siendo observable desde la margen derecha del Genil (bajo consumo visual pero muy detallado) y, sobre todo, desde la Circunvalación  en el tramo la Chana-Méndez Núñez (alto consumo visual aunque sin precisión en el detalle). Algunas fuertes intervenciones en el seno del área (instalaciones fabriles de productos lácteos escasamente impostadas, encauzamiento del río Beiro) perturban levemente el paisaje agrario, pero también cuenta con elementos potenciadores de gran impronta; cortijo de Taifa, apreciable desde las márgenes del Genil, y cortijo de la Cartuja, solo apreciable desde el interior de la Unidad.

 

Aunque leves, se verifican tensionamientos  urbanísticos en el reborde sur de la barriada de Bobadilla y en la franja paralela a la CNN-342.


Las condiciones del espacio, a las que se añade su localización estratégica en el centro de la aglomeración urbana,  y los conatos de transformación aconsejan la limitación al crecimiento  del suelo construido en el barrio de la Bobadilla por el sur, y en la barriada de la Chana por su flanco suroriental.  Por otro lado, se propone un tratamiento de  franja verde entre la ciudad construida y la Circunvalación; así como la limpieza y mejora ambiental y paisajística del encauzamiento del río Genil.

 

 






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